En el ejercicio de la salud de los
trabajadores es necesario partir de una visión integral de la salud y el
trabajo, asimilando la idea que la salud de la población laboral se encuentra
en íntima relación con las condiciones de trabajo y con las condiciones de vida
de los distintos grupos laborales.
Al hablar de la salud de la población laboral
y al intentar aprehenderla en su verdadera integridad, es imposible abstraer los
otros momentos de la vida de los trabajadores que se encuentran por fuera del
espacio laboral.
La
forma cómo se alimente, descanse, se traslade al centro laboral, utilice el
tiempo libre, la manera como se relacione con los demás miembros de la familia
y las características del trabajo doméstico interactúan de distinta manera en
los perfiles de morbimortalidad de la población laboral.
Igualmente, los problemas que surjan en el
centro laboral continuarán incidiendo en el propio trabajador o impactarán de una
u otra forma en los miembros de la familia luego de haber concluido la jornada
de trabajo.
Las condiciones de trabajo peligrosas para la
salud van a tener impactos diferentes en grupos laborales que dispongan de una
alimentación adecuada en cantidad y calidad; de vivienda con las condiciones
mínimas para el reposo, aseo y posibilidad de compartir de manera tranquila con
los familiares; que cuenten con la posibilidad de hacer deporte y de compartir
la recreación con la familia; que dispongan de transporte cómodo y garantizado;
que recorran distancias cortas entre el lugar de vivienda y trabajo, en fin,
que perciban salarios dignos para la vida de un ser humano.
a)
Vivienda
Por
lo contrario, si los trabajadores, al llegar a su casa y al momento de reposar deben
compartir su cama entre tres o cuatro personas por la dificultad que los hijos
dispongan de su propia habitación, la recuperación de la energía para el
trabajo del siguiente día va a ser inadecuado.
Si
en la vivienda no se dispone de una baño cómodo y de agua suficiente, no será
posible eliminar alguna substancia tóxica que se encuentre en la piel del
trabajador, con el agravante que la ropa impregnada de plaguicidas o de fibras
de asbesto, por ejemplo, puede afectar a los demás miembros de la familia.
b)
Alimentación
El
organismo de una persona mal nutrida, con poca ingesta de proteínas y vitaminas
tiene menor posibilidad que sus órganos resistan a los impactos de las malas
condiciones de trabajo. El hígado no podrá cumplir con su función biotransformadora
de los tóxicos de la misma manera que lo haría una persona bien nutrida.
A
más de las repercusiones en la fisiología, la alimentación inadecuada influye
en el mismo rendimiento del trabajador. "Si la aportación de calorías es
insuficiente para compensar el gasto de energía exigido por una tarea, la duración
posible del trabajo que puede efectuar un individuo se reducirá
proporcionalmente; por ejemplo, una alimentación que aporta sólo 2000 calorías
al día permite un trabajo físico de únicamente 4.5 horas si se trata de un
trabajo normal en una industria ligera, o de 2 horas si se trata de trabajos
agrícolas, forestales o de manipulación de carga".
c)
Tiempo libre
El
uso adecuado del tiempo libre es cada vez más precario, la recreación, el deporte,
la oportunidad de compartir con los demás miembros de la comunidad son menos frecuentes.
Al ser así, es menor la posibilidad de recuperar la energía y la estabilidad
emocional deteriorada en el centro laboral.
Una
manera de contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo e hipoquinesia,
característica de algunos trabajos, es la realización de gimnasia o deporte de
manera sistemática. Dentro de los principios de la prevención, en algunos
centros laborales se han implementado programas regulares de gimnasia y
recreación.
d)
Transporte
De
igual manera, en el transporte desde la vivienda hasta el lugar de trabajo, el
tiempo que se utilice en el mismo va a influir en el estado de salud de los
trabajadores. No es lo mismo trasladarse al trabajo de manera cómoda en 10 o 15
minutos que en condiciones precarias durante 3 o 4 horas.
e)
Relaciones familiares
Cuando
los trabajadores y trabajadoras se encuentran en su centro laboral no pueden
despojarse de las particularidades de la vida en el hogar y de las relaciones
familiares. Cuando la madre debe dejar a sus hijos pequeños solos en la casa,
la intranquilidad y sufrimiento van a interactuar de manera importante con las
condiciones de trabajo que igualmente causan impacto en la esfera mental. De
otro lado, varios procesos peligrosos a los que se encuentran expuestos los trabajadores,
relaciones tensas entre compañeros, formas de supervisión rígida, pueden
ocasionar irritabilidad, cambios del carácter, intranquilidad que repercutirán
de una u otra manera en las relaciones con los familiares.
Otras
instancias de la vida social
Existen
otras instancias de la sociedad que influyen de una u otra manera en las
condiciones de trabajo y salud de amplios grupos laborales.
a)
Políticas en salud y seguridad de los
trabajadores
Una
de las instancias importantes se refiere a las políticas de salud y seguridad
de los trabajadores que existen en el Estado o en las instituciones, a los
recursos humanos y económicos y materiales, a los planes y programas en este campo.
Se ha visto, por ejemplo, que en los centros laborales o en las instituciones
relacionadas con la salud no ubican entre sus prioridades a los programas de
salud de los trabajadores. Inclusive los mismos trabajadores no ven como un
área importante a las acciones de prevención y promoción en los centros de
trabajo.
b)
Organización
Las
posibilidades de planificar y ejecutar programas de salud de los trabajadores
son diferentes si se cuenta o no con organizaciones de trabajadores o
empleadores. Cuando un sindicato, comité de empresa o cualquier tipo de
asociación laboral se involucra en distintas actividades de salud de los trabajadores
es más probable que se lleven a cabo, que si surge de la inquietud o anhelo de
un solo trabajador. Igualmente, a través de las cámaras de industriales o de otras
formas de asociación de los empleadores es factible organizar estudios,
investigaciones e intervenciones sustentables en los centros de trabajo.
c)
Conciencia
En las características de la salud de
los trabajadores incide la actitud de los grupos laborales. Cuando existe una conciencia
colectiva, preocupación por el bienestar de sí mismo y de sus compañeros se
puede encontrar una mayor facilidad de que cambien las condiciones de trabajo.
De lo contrario, hasta los programas de
capacitación pueden encontrar serios obstáculos.
d)
Género
La
inserción de la mujer a la actividad laboral remunerada ha ocasionado
circunstancias especiales en la salud de las trabajadoras. El impacto de
algunos procesos peligrosos para la salud (substancias químicas, radiaciones)
no es igual en los hombres que en las mujeres.
Las
características biológicas de las mujeres les ubican en una condición de riesgo
diferente. A más de las particularidades biológicas, existen expresiones
sociales y culturales que marcan una diferenciación en los géneros.
Varias
expresiones de segregación influyen en la salud de las mujeres trabajadoras.
Para trabajos similares se encuentran salarios menores para las mujeres.
La
posibilidad que una mujer ocupe cargos directivos es mucho menor, a pesar de
haber una demostrada capacidad intelectual. El acoso sexual es otra
manifestación que con frecuencia se encuentra en los grupos laborales, ocasionando
condiciones de angustia y sufrimiento.
e)
Las características individuales
Por
último y en el plano de la individualidad, no se puede dejar de considerar las
particularidades órganofuncionales, psíquicas, emocionales y afectivas de cada trabajador;
sus necesidades sentidas y sus motivaciones.
Condiciones
de trabajo similares inciden de manera diferente en trabajadores de una misma
rama y de un mismo puesto de trabajo. Positivas que se las debe tomar en cuenta
para su promoción.
El
no trabajo y la salud
Como
se ha visto, el trabajo en su más amplia acepción puede originar múltiples
problemas de salud o ser potencializador de las capacidades y del bienestar del
ser humano. Bajo esta última consideración, el "no trabajo", expresado
en desempleo y subempleo también impacta en la salud humana.
Cuando
las personas han perdido su trabajo o no encuentran una fuente de trabajo
surgen una variedad de manifestaciones que afectan a la propia persona la
familia y al resto de la sociedad.
Surgen
manifestaciones de angustia, irritabilidad, agresividad, subestima,
frustración, apatía e inclusive manifestaciones neuróticas graves.
Se
deterioran las relaciones familiares. Si es jefe de hogar (hombre o mujer), las
relaciones con la pareja y con los hijos se tornan tirantes, disminuye la
comunicación, aumentan los conflictos, se potencializan las agresiones.
A
más de estas manifestaciones de la conducta, de la personalidad y de las
relaciones interpersonales, cuando falta el trabajo escasean muchas cosas. La
alimentación se deteriora. El vestido, la recreación y el cuidado de la salud ocupan
las últimas prioridades, complicando la supervivencia de todos y el surgimiento
de nuevos problemas de salud.
Cuando el desempleo y
subempleo va en aumento, es terreno propicio para el despunte de la
delincuencia, con todas las repercusiones en el individuo y en la sociedad.
Oscar Betancourt